Un Mar De Libros: 3º Parte De "El Misterio De Aresea"

¡Hola!
Aquí os dejo el capítulo por el que nos sacrificamos.
Esperamos que os guste, porque sino... xD

El Misterio De Aresea

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Cuando vi el poseedor de los ojos me quedé asombrada y aliviada a la vez. Era una pequeña pantera de nieves de dos meses aproximadamente, con unos grandes ojos azules como el mar. Su pelaje era blanco y gris, con unos lunares de color gris más oscuros. Sobre su frente, tenía una especie de tatuaje en forma de media luna con dos especies de lazos a sus lados, eran azules como la media luna de su frente. Pero lo que más me llamó la atención al ver su cuello, era un colgante de una fina cadena, y de él colgaba una brillante esfera que parecía ser medio sol y media luna.

La pantera se acercó con un paso lento y tranquilo, pero sin apartar su vista azulada sobre mí. No me atrevía a moverme, temía que se abalanzara sobre mí y me hiciera daño. Pero una parte de mi me hacía pensar lo contrario. De repente, me sobresalté al sentir su peludo pelaje acariciándome los tobillos. Reprimí una risita al cosquilleo, pero no pude y empecé a reírme a carcajadas. Sentí sus dos pequeñas patitas presionándome mis muslos, y entonces me di cuenta de que se había alzado y se mantenía sobre sus dos patas traseras. Me recordó a un gatito desamparado, y se me vino a la cabeza de que tenía que volver antes del amanecer. Me despedí de ella y eché a correr rápidamente en dirección al orfanato. Pero cuando volteé la mirada me di cuenta de que la pantera me estaba siguiendo. Me dio pena porque sabía que en el orfanato no se permitían animales, y menos con aquella directora con cara de cuervo. Le dije que no podía seguirme, pero la pantera hizo caso omiso de mis palabras, y no tuve más remedio que dejar que me siguiera y llevármelo. Al llegar al orfanato recorrí el mismo camino de vuelta, atravesé el patio de la fuente y me dirigí a la ventana de la cocina. Abrí la ventana y dejé que entrara primero la pantera, temiendo que alguien se acercara y la vieran allí. Con el mismo sigilo que antes, atravesé el orfanato hasta llegar al sótano, donde pensaba esconderlo de los demás, ya que apenas entraba gente, por temor a que aparecieran monstruos de los libros de miedo. Abrí la puerta del sótano y bajé. El sótano era muy oscuro, pero algunas velas iluminaban la estancia, dejándome ver cajas de verduras y otras cosas más. Miré si la pantera me seguía, y me di cuenta de que estaba fielmente a mi lado. Al bajar, la dejé entre unas cajas rotas y me despedí de ella, acariciándole la cabeza simplemente y me largué. Subí las escaleras, cerré la puerta y empecé a dirigirme a mi habitación, pero de repente apareció la Señorita Chester, o a quien llamábamos la Señorita "Cuervo". Sentí mi corazón desbocado, no sabéis el miedo que pasé al verla entre la oscuridad con una vela deslumbrándo su rostro, eso la hacía espeluznante.

De repente, abrió la boca y dijo:

-¿Qué haces aquí?

Sentí como mis piernas se tambaleaban y mi mandíbula no podía articular palabra alguna, en ese momento mi mundo se vino abajo.

Continuará...

P.D: Aquí os dejo unas imagénes para que sepáis cómo es la pantera de las nieves ;)